jueves, 14 de agosto de 2008

Una presa más


Todas las mañanas la misma rutina...se levantaba de la cama e iba al baño, siempre con el mismo resultado, se miraba en el espejo y empezaba a llorar, no sabía porque no conseguía lo que quería...

Entonces llegaba su madre con el desayuno.

- Hija cometelo todo, no se que te pasa que te veo cada día más débil.

- No vuelvas a decir eso, estoy gorda, ¿no me ves?, llévate el desayuno y sal de la habitación - decía mientras le caía una lágrima más por su mejilla.

Era una presa más de la anorexia.

2 comentarios:

Yasmina dijo...

Bueno, que decirte, que el final no me gusta mucho, es lo tipico, no se, pero así es la realidad, bueno, es que tus micros son bastantes raros. Un beso.

Tacita de plata dijo...

Raros??? venga ya horimaga... lo que pasa que no tienen un final aplastante como el tuyo...son más de crítica social, jeje